Representante legal para inversores extranjeros

Para surtir efecto como accionista de una empresa brasileña, una entidad domiciliada en el extranjero o una persona extranjera debe mantener permanentemente un representante legal, residente en el país, con poderes expresos para responder en su nombre, así como recibir citaciones en las acciones entabladas en su contra.

‍Para que un inversor extranjero sea socio o accionista de una empresa brasileña, es necesario tener un representante legal en Brasil.

El representante legal recibirá las facultades del socio o accionista residente o domiciliado en el extranjero para realizar diversos actos ante entidades y autoridades públicas federales, estatales y municipales, a fin de que la empresa extranjera pueda ejercer sus derechos ante la empresa brasileña.

Los motivos se rigen por varias normas legales, incluido el artículo 119 de la Ley 6.404/76, que establece que el accionista residente o domiciliado en el extranjero, que posea una participación en una empresa brasileña, debe mantener un representante en el país con la facultad de recibir una citación en las acciones en su contra.

La representación legal de los extranjeros garantiza la seguridad jurídica de sus negocios en el país.

Además de la representación obligatoria de un accionista residente o domiciliado en el extranjero, la entidad domiciliada en el extranjero debe tener un representante en el Registro Nacional de Personas Jurídicas, legalmente constituido y domiciliado en Brasil, con poderes para administrar los activos y derechos de la entidad en el país y representarla ante el Servicio de Ingresos Federales, de acuerdo con la Instrucción Normativa núm. 2.119/22 del Servicio de Ingresos Federales de Brasil.

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UnionPar cuenta con un equipo especializado en la representación legal de inversores extranjeros, ya sean personas físicas y/o jurídicas, cuyo apoyo abarca desde la concesión de un poder notarial público que se realizará ante la notaría del país donde reside el extranjero, incluida la asistencia con la traducción certificada y el registro ante un notario, de modo que tenga pleno efecto ante el Registro Mercantil, incluida la representación de inversores extranjeros para participar regularmente en empresas brasileñas, incluida la obtención del CNPJ de empresas extranjeras hasta las formalidades finales para convertirse en accionistas/accionistas de una empresa brasileña.

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